Hacienda es bona

Hacienda es bona, si la bolsa sona y la bolsa se llena, sería lo correcto, ya que el ministerio de la recaudación, hace caja y recauda casi 55.000M de € en solo tres meses, o lo que es lo mismo, un 20% más que el pasado año en estos tres primeros meses. Luego, la oposición dirá que María Jesús Montero es mala ministra. Es un águila en esto de recaudar y a las pruebas me remito, pero puede ser mala en otras cosas, como echar la culpa de todo lo que pasa a la maldita ultra derecha española, que también a las pruebas me remito. Pero ante todo, los españolitos o mejor dicho el ministerio de hacienda, nos encontramos o se encuentra ante el mejor primer trimestre de la recaudación para el Estado de la serie histórica, a pesar de la caída de ingresos procedentes del impuesto a la electricidad. Pues menos mal que este impuesto está bajo, porque si no la recaudación estaría en valores jamás conocidos. Pero es que además, el resto de figuras tributarias también firman importantes subidas. El IVA, por ejemplo, crece un 21,3% entre enero y febrero, y alcanza ingresos de más de 23.500M de € frente a los 19.500 del año anterior. Por otra parte, el impuesto de hidrocarburos deja un 19,2% más de recaudación en plena alza de los precios de la gasolina o el diésel. Al parecer, la desaceleración del crecimiento económico no pasa factura a los ingresos públicos, como por ahora el freno del consumo de las familias. La recaudación fiscal continúa al alza y lo seguirá haciendo porque el afán recaudador del gobierno es como un monstruo, insaciable. Tanto ingreso, para tener lo que tenemos. Una educación que va a peor, una sanidad que va a peor, unos políticos, políticas y polítiques que van a mejor, unos chiringuitos subvencionados que van a mejor, unos sindicatos (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) subvencionados y arrodillados que van cada vez mejor, unas infraestructuras que van tirando y así, tanta recaudación se va por el lado menos beneficioso, y mientras los ciudadanos, sufrimos las consecuencias, tanto en pagar los impuestos, como en lo que poco que nos beneficiamos algunas veces (por no decir la mayoría) de la repercusión que puedan tener en cosas necesarias para la ciudadanía. Es lo que pasa, cuando no se sabe gestionar, o se gestiona según los intereses (entiéndase amiguetes, empresas de amiguetes, en falcon, en vehículos oficiales, en el estado de bienestar de nuestra chusma política) que a cada ministerio le interesa. Si realmente, esa recaudación repercutiera en los ciudadanos, la gente estaría más contenta, más alegre porque ve que lo que le quitan por su trabajo y por otros lados, se emplea en cosas necesarias. Pero estamos en España, y eso es un matiz a tener muy en cuenta a la hora de entender para donde se va tanta recaudación y en entender por qué la ciudadanía, intenta siempre esquivar los impuestos. Hay que hacérselo mirar. España, año 2022.Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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