Explicándoselo

Pues, como dijo no me acuerdo ahora quién, cuando un tonto sigue un camino, se acaba el camino, pero sigue el tonto. Y como dijo otro (que tampoco me acuerdo ni tengo ganas de levantarme a mirarlo), a un tonto no hay manera de convencerlo de que deje de serlo, porque para eso hay que bajar a su nivel. Y en ese nivel, los tontos son imbatibles. Sobre todo en España y sobre todo cuando tienen poder o gestionan algo de poder. Este es el caso de Irene Montero, esa infumable ministra del ministerio de Igual-Da al cual la puso su macho alfa por ser quién es. Todavía estoy intentando averiguar, como llegó la Montero a ser cajera de un supermercado. Resulta, que las feministas (o supuestas) explican por qué se oponen a las leyes Trans y LGTBI y por qué piden la dimisión de Irene Montero. Sí queridos blogueros, como lo leen. Yo también me quedé patidefuá cuando leí la noticia en un periódico digital. Navegando por internet, me he topado con un interesante vídeo de una agencia periodística, en el que una feminista explica por qué el colectivo feminista se opone a las leyes Trans y LGTBI y por qué pide la dimisión de esta infumable ministra, conocida como Irene Montero. La explicación que dan estos colectivos, es que la ley que pretende sacar adelante Irene, tergiversará la recogida de estadísticas esenciales para el feminismo para demostrar la violencia y opresión que vivimos. Estos colectivos, convocados por Espacio Feminista Radical, han denunciado que esto es un ataque frontal a los derechos de las mujeres y que no ha habido ningún diálogo con el Ministerio que dirige esta ex cajera de supermercado. Si desde ese ministerio, Irene quiere hacer tragar con la ley del embudo, no sé para qué queremos ese ministerio. No sé para qué se montó, ni sé que utilidad puede tener si a estas alturas resulta que los colectivos afectados y que tienen o deberían tener en ese ministerio su tabla de salvación, quiere promulgar leyes que sólo sirven para joder en vez de para ayudar. Pero esto es lo que tenemos y tienen estos colectivos. Tenemos, porque lo pagamos entre todos por el simple hecho de ser la mujer del macho alfa, de eso no hay duda ninguna. Pero estos colectivos, tienen a una Irene, que antes de ser pijo comunista, se dejaba la piel por esto colectivos cuando vociferaba a los cuatro vientos, todo lo mal que la derecha y la izquierda moderada hacían contra estos colectivos. Y ahora, que está ella en el poder, resulta que sólo hace más mal que bien. España no se merece esto, ni esta imagen que se está dando por culpa de cuatro oportunistas venidos arriba por el poder que han cogido sin que se lo merezcan. Pero eso son los daños colaterales que hay que pagar por gobernar o por mantenerse en el poder. Mala suerte, dicen que es. En fin. España, año 2021. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

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