martes, 26 de diciembre de 2017

Hacienda se forra

Una millonada se ha repartido este año en la lotería de Navidad. Siempre hay un ganador, o varios, dependiendo de cómo los premios estén repartidos. Pero siempre hay una que siempre gana, y con diferencia, y ese agraciado es Hacienda. Sí queridos blogueros, como lo leen y les voy a explicar el por qué. Resulta que Loterías y Apuestas del Estado (LAE) pertenece al gobierno, es decir, que es una fuente de ingresos para el ejecutivo, gracias en parte a que los españoles somos muy aficionados a los juegos de azar, y el gobierno lo sabe. Con lo que Hacienda ingresa todo ese dinero por la venta de los décimos, a parte claro está, de lo que vende por el bonoloto, por la primitiva y por todos los juegos estatales, y resulta que la cantidad no es nada, pero nada despreciable. Pero como seguramente también saben ustedes, a la persona que le toque un premio superior a los 2.500€, recibe el premio pero con el descuento oportuno por parte de Hacienda, y ese descuento corresponde con el 20%, que es el porcentaje que Montoro se queda al meter la mano. Por supuesto, el ganador tiene la obligación de declarar en la Renta del año siguiente ese premio obtenido, aunque la Agencia Tributaria no le quite nada, al hacerlo a la hora de hacer el ingreso del premio. Como pueden ustedes ver, Hacienda un nunca pierde, y recibe pasta por los dos lados, un plan magistralmente diseñado y pensado para mayor gloria de Hacienda, y así con esos ingresos dobles, tener mejor sanidad, mejor educación y por supuesto, más privilegios para nuestros asquerosos políticos y más donde mangonear por parte de nuestra asquerosa casta política. Lo de tener mejores inversiones no lo veo, pero lo de los privilegios y lo del mangoneo, lo veo día sí, día también, porque es algo que va intrínseco en la casta política, es una propiedad de nuestros políticos y es muy difícil de erradicar, ya que de tanto practicarlo se ha convertido en costumbre. Pero en fin, la ilusión de los españoles sigue estando ahí, aunque Hacienda esté al acecho y a la caza de ese dinero fácil en el cual no tiene problemas de seguir. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.


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