jueves, 17 de octubre de 2019

Ahora en Panamá

Hablar sobre las cuentas ocultas de los Pujol, es una historia interminable y contar como este clan catalán se ríe de la justicia española ya no es necesario, porque lo hemos visto en los medios de comunicación a diario mientras fueron noticia. Y va a más señora. Ahora resulta, que la familia del molt honorable, escondía en Panamá más de 2.400Mde € y 900M d € en Belice. Estas cantidades de dinero, son por cobros de comisiones ilegales que durante 35 años, este molt ladrón ha ido recogiendo y guardando lejos de los bancos españoles y de la justicia española. Todo este asunto del dinero lo ha llevado su hijo Jordi Pujol Ferrusola, que ya envío a miles de kilómetros de Andorra parte de la fortuna familiar oculta, en concreto a Panamá, y más concretamente a la fundación Kopeland. Es decir, dicho en español catalán, los Pujol ponían a cubierto su dinero opaco y robado. Pero escarbando un poco por internet, intenté averiguar que fundación es esa Kopeland y que ánimo tiene para que este clan chorizo, mandase su dinero lejos de Andorra (porque anticorrupción le había echado el ojo a ese dineral, gracias en parte por la ayuda del principado) y a ese lugar concretamente. Pues bien, mis pequeñas pesquisas desde el salón de mi casa, en pantunflas y con una birra, me llevaron a deducir que Panamá posee el dudoso honor de ser un auténtica factoría de fundaciones para que los no residentes blanqueen el dinero procedente de las más diversas actividades ilegales, es decir, desde el narcotráfico hasta la corrupción política, pasando por la compra de armas. Pujol Ferrusola, compró Koplenad, a la que me encontré por internet. Esta es una sociedad offshore existente en paraísos fiscales, y tiene varias ventajas, por supuesto. Una de ellas es lo fácil que es crearla, ya que se crea con un mero capital nominal, es decir, sin aportar dinero físicamente. Otra ventaja es el oscurantismo, ya que es máximo. Pero la más importante de las ventajas, es que los nombres de los accionistas y propietarios no aparecen por ningún sitio. Pero no todo son ventajas, y hay una sola pega: el inversor oculto no puede hacer negocios en el paraíso fiscal donde se aloja. Pero eso a los Pujol le da igual, porque ellos no quieren ampliar fortuna, sino salvarla y esconderla de la justicia española, cosa que por ahora han logrado, ya que todo lo anterior es tirar del hilo de unas informaciones periodísticas que me llamaron la atención. De nuevo se escapan, se escabullen y se siguen riendo de la justicia española, de los catalanes y de los españoles. Pero mi pregunta es, ¿nadie en este santo país les puede meter mano?. España, año 2019. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida. 

Compártelo:

Bookmark and Share

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentame que te parece