Día que pasa, día que pienso como puede haber animales de este tipo, andando, viviendo, cobrando y sobre todo siendo aclamados por muchos fieles que sólo ven lo que quieren, en quien quieren y cuando quieren verlo.
Las religiones, todas sin excepción, son muchas veces criaderos de extremistas y radicales, escuelas donde se enseña a odiar todo lo que no sea lo que la religión propia diga o haga. Cuando se va en contra de esos principios religiosos, entonces esa persona se convierte en lucifer, en un ser despreciable.
Pero muchas veces pasa (la mayoría por desgracia), que lucifer o la maldad, están dentro de esas religiones y se exponen en boca de gentuza que debe de hacer o de realizar lo contrario de lo que predica, y es desde los púlpitos donde esa maldad se hace evidente.
Le cuento todo lo anterior, porque lo otros días me encontré con una noticia que me dejó patidefuá, vomitando y cagándome en los muertos más frescos de este impresentable representante de dios en la tierra.
Resulta que una menor de nueve años había sido violada y abusada por su padrastro. La chica quedó embarazada de gemelos, pero su madre la ayudó a abortar. Hasta aquí una cosa de lo más normal del mundo. Lo que ya no es tan normal, es que un pajarraco de la curia romana, y más concretamente un cardenal, y más concretamente llamado Giovanni Battista, le dijera a la madre que “UNA VIOLACIÓN ES MENOS GRAVE QUE UN ABORTO”, vamos, para cogerlo de la entrepierna, pelarle el ciruelo, y luego echarle sal sin compasión hasta que pidiera perdón por sus palabras. Pero no se vayan todavía que aún hay más. Ante esta situación, el cardenal excomulgó tanto a la madre como a los médicos que la ayudaron, aludiendo a que “LOS FUTUROS GEMELOS ERAN INOCENTES Y TENIAN DERECHO A VIVIR”. Toma del frasco, Carrasco.
Personalmente pienso, que esta bestia inhumana, disfrazada de cardenal y hablando y dirigiéndose a sus parroquianos, si es que los tiene, debería ser apartado de la iglesia católica de un plumazo, y ser enviado una jungla con los animales salvajes, como lo es él. También la curia romana podía entregárselo a la madre para que le hiciera el apaño que ella quisiera, total ya está excomulgada…
No sé a qué espera la iglesia católica para atajar estas cosas, para apartar a estas personas tan malas y sin ningún sentimiento y sin ninguna apatía hacia nadie. Es lo malo que tiene esta institución, porque así ha sido durante dos mil años, pero ahora los tiempos ya no son como antes, y hay cosas, y hay actos que no se pueden consentir y menos tolerar desde el Vaticano. Pero ellos erre que erre con su ideología y sus cosas anticuadas en pleno siglo XXI. Luego se quejan de que no va nadie a misa, ni a rezar ni a ningún lado. En fin, mientras que haya energúmenos así, verdes las han segao. Laus deo. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.
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