El gobierno ha llevado a cabo una hazaña que hace unos años atrás sería impensable. Mediante un Real Decreto, ha quitado de la circulación el listín telefónico, es decir, la guía de teléfonos de toda la vida. Yo creo que han tardado demasiado en hacerlo, por la sencilla razón de que al haber en España tantas compañías telefónicas, deberían de haberlo hecho antes y así podían haber ayudado al medio ambiente mucho antes. Pero bueno, más vale tarde que nunca. Me pregunto qué hará ahora la gente que utilizaba ese listín para hacer de todo menos para mirar a quién llamar. La gente que la utilizaba para tener su mente activa, memorizando los nombres de la guía, ¿qué va ha hacer ahora?, la gente que la usaba para hacer que la mesa dejara de cojear, ¿qué va hacer ahora?. Interesantes cuestiones que tienen una fácil solución y que el gobierno ha tenido en cuenta a la hora de sacar este Real Decreto. Quién quiera seguir recibiendo el listín telefónico, sólo tiene que pedirlo a Telefónica y ésta se lo manda gustosamente a casa. Eso sí, por escrito.
Si vemos que el gobierno ha hecho esto para ayudar al medio ambiente, cabe preguntarse cuanto van a tardar en hacer lo mismo con los periódicos, con los libros, con los libros de texto, con los folletos, con los folios, etcétera, porque seguro que es sólo cuestión de tiempo de que también llegue este u otro a estos medios escritos en papel y que tan perjudiciales son para el medio ambiente. Ya veremos lo que tarda el ejecutivo en llevar a cabo su plan. Me gustaría personalmente que fuera más pronto que tarde, porque yo ya me he adaptado a los nuevos tiempos y hace mucho que no miro el listín telefónico igual que hace tiempo que no compro un periódico, porque los tengo cuando yo quiera por internet. No es que me ahorre dinero, porque internet hay que pagarlo, pero yo cuido el medio ambiente, que es lo parece que ahora se lleva. Pues nada, adiós querido listín. D.E.P. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.
Si vemos que el gobierno ha hecho esto para ayudar al medio ambiente, cabe preguntarse cuanto van a tardar en hacer lo mismo con los periódicos, con los libros, con los libros de texto, con los folletos, con los folios, etcétera, porque seguro que es sólo cuestión de tiempo de que también llegue este u otro a estos medios escritos en papel y que tan perjudiciales son para el medio ambiente. Ya veremos lo que tarda el ejecutivo en llevar a cabo su plan. Me gustaría personalmente que fuera más pronto que tarde, porque yo ya me he adaptado a los nuevos tiempos y hace mucho que no miro el listín telefónico igual que hace tiempo que no compro un periódico, porque los tengo cuando yo quiera por internet. No es que me ahorre dinero, porque internet hay que pagarlo, pero yo cuido el medio ambiente, que es lo parece que ahora se lleva. Pues nada, adiós querido listín. D.E.P. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.
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