Hay días en los que tras ver la tele, mirar los periódicos o escuchar la radio, cualquiera que pueda hacerlo, se pregunta qué hace aquí en vez de estar viviendo en otro sitio. Y estas cosas ocurren queridos blogueros, porque los gilipollas no tienen depredador natural.
Ya saben ustedes que nuestros políticos, políticas y polítiques, muchas veces no están muy lejos de la pista de un circo. Pero hay algunos, que parten la pana y se encuentran entre lo más de este estirpe cirquense que tenemos en el circo de la Carrera de San Jerónimo, conocido vulgarmente como congreso de los diputados.
Y como muestra, un botón. Rufián cuenta un chiste del tipo: “En 18 meses dejaré mi escaño para regresar a la República Catalana”. JAJAJAJAJA, me parto, porque para este tipo, los 18 meses tienen que ser varios años, porque el tío todavía esté dando la murga en el circo de la Carrera de San Jerónimo.
Hay cosas mucho más importantes en una España que se va directamente al hoyo y Rufián no es una de ellas. Al fin y al cabo, no es más que otro vividor de los muchos que pululan, y lo peor de todo, a los que tenemos que mantener. Uno de esos cuentistas que se sientan en el escaño del circo de la Carrera de San Jerónimo y que se han amarrado de tal forma a la poltrona, que ya no hay quien le mueva, ni usando aceite hirviendo.
Pero hoy vuelvo a hablar de Rufián porque me ha contado un chiste. Ha hecho unas declaraciones que me ha hecho casi tanta gracia, como aquellas que hacía en 2015 en la que nos decía aquello que les he colocado un poco más arriba, eso de que en 18 meses bla, bla, bla. Como verán, nada de nada. Este no renuncia a su escaño de diputado ni aunque se esté incendiando.
Y es que la semana pasada, refiriéndose al tema del famoso espionaje ‘Pegasus’, ha declarado lo siguiente: “Quien crea que esto no se puede cargar la legislatura no está evaluando adecuadamente la magnitud de lo que tenemos enfrente”.
Pues yo soy de esos que no creo que se cargue la legislatura. Yo estoy convencido de que esto no es más que otra gran farsa. Yo creo que Rufián, y otros personajes como Rufián, viven demasiado bien en la situación en la que estamos viviendo y nunca se cargaría esta legislatura ni por esto, ni por nada, y lo he y lo hemos visto en varias votaciones. Lo que no hemos visto ni por supuesto sabemos, es a cambio de qué Rufián sigue en Madrid, en vez de estar en su querida república catalana.
Pero creo sinceramente que es por su bienestar y por lo que gana de sueldo el cual le paga el estado español opresor, el cual ese mismo estado espía a independentistas catalanes (supuestamente) y encima ese mismo estado no se sienta a la mesa de negociación para hablar de la independencia catalana. Pero ahí está el tío, en Madrid todavía, ya que mientras que vaya cobrando su suculento sueldo, no se moverá, como los protagonistas de verano azul, que no los movieron. España, año 2022. Mientras aquí estoy, viendo pasar la vida.
Metiéndola doblada
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Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días
al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi
parte c...
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